Molestias, picor, flacidez muscular, exceso de tamaño en labios menores, defecto y encapuchamiento del punto-G son algunos de los problemas más frecuentes de las mujeres hoy en día. Cuestiones que tienen solución. La Doctora Gloria Santomauro propone novedosos tratamientos que, mediante ácido hialurónico, bótox, hilos tensores o una cirugía mínimamente invasiva mediante anestesia local garantizan la reducción de estos síntomas y una casi inmediata recuperación del paciente.
Entre los más demandados, se encuentran el rejuvenecimiento vaginal y la infiltración de ácido hialurónico para la atrofia vulvo-vaginal. El primero consiste en la mejora de los síntomas de sequedad e irritación vulvo-vaginal que afectan a la zona y, solo cuando esté indicado, la reconstrucción de la zona vulvar con objeto de recuperar su aspecto previo y funcionalidad para mejorar la actividad sexual.
Mientras que el rejuvenecimiento vaginal es una técnica cada vez más popular y solicitada, la atrofia vulvo-vaginal se pasa por alto en numerosas ocasiones. Existen diversos factores -como los partos, la menopausia, la radioterapia o el uso de algunos medicamentos– que pueden influir en una sensación de vagina más amplia, síntomas de atrofia vaginal, con la consiguiente disminución de la lubricación, sequedad, tendencia a las infecciones, disminución labios mayores, hipertrofia de los labios menores. La Dra. propone la infiltración de ácido hialurónico como principal tratamiento contra estos síntomas, ya que este medicamento consigue estimular y rehidratar la dermis media a profunda o de la mucosa, restableciendo su volumen, hidratación y mucosa. Además, favorece la síntesis de colágeno de los labios mayores, del introito vulvar y de la vagina.
Los labios mayores o menores se presentan como un hándicap para muchas mujeres por sus consecuencias no solo estéticas, sino también físicas. En el caso de los primeros, el ácido hialurónico se utiliza como relleno, remodelando a nivel subcutáneo profundo y consiguiendo dos labios regulares, de igual tamaño y volumen, recuperando el aspecto juvenil y protegiendo la vulva de los mismos (lo que reduce también futuras molestias externas). Este tratamiento también es ambulatorio, mediante anestesia local y con una recuperación inmediata permitiendo retomar la actividad social en el momento y la sexual de 10 a 15 días después. En el segundo, la turgencia de la zona se devuelve mediante micro punciones, que además pueden realizarse en consulta y aseguran una recuperación de toda actividad cotidiana el mismo día (y de la sexual en 10 a 15 días).
También conocida pero aún algo tabú es la labioplastia o ninfoplastia, que permite reducir un tamaño excesivo en los labios menores, más gruesos, más largos o asimétricos, y que consiguen que la paciente no solo no se sienta deseable, sino que desarrolle molestias periódicamente en la práctica de deportes como montar en bicicleta o utilizar ropa ajustada. La Dra. propone reducir estos síntomas mediante una cirugía mínimamente invasiva que corrige definitivamente corregir este problema.
La hiperlaxitud vaginal, consecuencia generalmente de partos vaginales, cambios hormonales o incluso predisposición genética, es otra de las grandes preocupaciones de las mujeres. Este problema puede producir cambios en el tamaño y tensión de la vagina, con falta de tono muscular, pudiéndose ver alterado el placer durante las relaciones sexuales, tanto para la mujer como para su pareja. Para tratarlo, no obstante, es necesario comprobar primero el estado del suelo pélvico. De ser posible el tratamiento, las opciones pasan por utilizar ácido hialurónico, hilos tensores vaginales (reabsorbibles) o, solo en casos severos, recurrir a la reconstrucción vaginal. En todos los casos se obtendrá una mejora piscoligica y de las relaciones sexuales.
El vaginismo, otro de los tabús y término fácilmente intercambiable en este campo, también afecta a un gran grupo de mujeres dificultando, en este caso, sus relaciones sexuales por una excesiva tensión de los músculos del introito vaginal. En el caso de que un sexólogo haya descartado otra patología, la Dra. ofrece la posibilidad de un tratamiento en consulta con bótox, consiguiendo resultados inmediatos que pueden solucionar la afectación de su vida sexual en forma inmediata.
Además, se puede aumentar el Punto G mediante infiltraciones localizadas de ácido hialurónico en un tratamiento ambulatorio que dura aproximadamente 15 minutos, realizado en consulta externa.
Dentro de la cirugía del clítoris, la Dra. ofrece la posibilidad del descapuchamiento, tratando así las lesiones, fisiologías genéticas o consecuencias de parto; y reducción del clítoris, en casos de causas congénitas.
Por último, la episiotomía (causa directa del dolor en las relaciones íntimas), que suele ser derivado de partos, se puede corregir mediante ácido hialurónico o una cirugía mínimamente invasiva, en el caso de episiotomías muy dolorosas.