Los hilos tensores están hechos de polidioxanona (PDO) este material es reabsorbible y se utiliza como hilo de sutura en diversas intervenciones, su seguridad y tolerabilidad está garantizada. Vienen unidos a una aguja y se implantan en la piel en sus capas más profundas. Es un tratamiento mínimamente invasivo, se puede aplicar anestesia tópica para evitar molestias.
El efecto tensor de los hilos comienza a verse alrededor de 1 mes después del tratamiento y se consolidan a los 3 o 4 meses y la duración del efecto suele ser de 12 a 18 meses.
Tensan y redefinen el contorno del rostro.
Rellenan las arrugas más finas y mejoran la calidad y el aspecto de la piel.
Se consigue un efecto lifting en pómulos y una reducción de papada, retensando la piel del cuello.
Abdomen y flancos. En los muslos se retensa la cara interior, alisando la piel y mejorando su aspecto. En los brazos se trata la flacided de la cara posterior e interna, recuperando la turgencia y la firmeza.
Además, se consigue una elevación de glúteos combinando los hilos lisos y espiculados.
Tratamiento de corrección o de prevención. Se puede corregir la flacidez con los hilos espiculados, o en combinación con los lisos, y prevenir una futura flacidez con tratamientos de hilos lisos, que estimularán la producción de las fibras de colágeno y elastina.
Estos hilos estimulan la producción de colágeno; su efecto es el de producir una piel más firme. El colágeno contrae ligeramente, produciendo un sutil efecto lifting que permite un rejuvenecimiento natural.
Estos hilos se anclan a la dermis mediante unas pequeñas espículas, consiguiendo un efecto lifting inmediato, al estar hechos del mismo material que los hilos lisos también estimulan la creación de colageno y elastina en la pie, por lo que obtendremos también una mejora en la calidad de la piel a largo plazo.