Las venas varicosas son manifestaciones que denotan mal funcionamiento en el sistema circulatorio; la importancia de prevenir las varices radica en que cada día aumentan las estadísticas de personas que padecen este desagradable mal, que además de afectar la armonía estética del cuerpo, también constituye un riesgo para la salud.
Al notar algunos signos de varices en cualquier zona del cuerpo, lo recomendable es acudir de inmediato al médico, quien podrá, no solo diagnosticar sus causas, sino también, la manera de prevenirlas, así como el tratamiento a indicar. En el post de hoy de Clínica Gloria Santomauro, clínica de medicina estética, podremos brindarte información de interés sobre el tema. Continúa leyendo.
Las varices son producto del mal funcionamiento de las válvulas venosas, las cuales cumplen como función ayudar a que la sangre continúe su curso hacia el corazón. Generalmente el problema varicoso se concentra en los miembros inferiores. Se produce un aumento del llenado, estancamiento y acumulación de la sangre en las venas, que con el transcurso del tiempo, va aumentando; esto dificulta la irrigación arterial del área.
Con la edad se puede complicar y producir serios dolores y edema crónico. En muchos casos, según la intensidad del mal riego, se pueden llegar a producir úlceras o trombosis venosa profunda, así como el tromboembolismo pulmonar.
Existen muchos tipos de varices; siendo las más conocidas, las arañas vasculares o telangiectasias, que son pequeñas dilataciones inmediatamente bajo la piel; varices reticulares, que son medianas con un calibre de entre 3 y 5 milímetros y las varices tronculares.
Son las más gruesas y grandes; son más delicadas porque pueden producir importantes complicaciones.
Generalmente se afirma que la enfermedad puede tener origen hereditario, sin embargo, es importante tomar las precauciones necesarias, para evitarlas o controlarlas; entre las cuales se cuentan:
Es importante evitar la paralización circulatoria y por ello, durante largos periodos de tiempo, se debe tratar de no permanecer de pie o sentado por mucho rato, sin mover las partes inferiores del cuerpo.
La dieta sana es vital para un organismo saludable; lo que significa comer alimentos sin aditivos químicos, ricos en fibra y que favorezcan el movimiento intestinal.
Las sustancias alcohólicas, tanto como estupefacientes y psicotrópicos terminan afectando la irrigación sanguínea; asimismo, puede inhibir los efectos de los tratamientos que se encuentran prescritos.
Es normal sentir alivio en las extremidades, cuando son aplicados masajes enérgicos con regularidad para favorecer el riego sanguíneo; el bienestar se potencia con el uso de cremas frescas y humectantes.
Utilizar zapatos incómodos inhibe el retorno venoso y afecta los músculos de las piernas; por ello se recomienda calzado cómodo y que no produzca dolores o fatiga.
Es muy importante mantenerse en movimiento y evitar el sedentarismo, pues, un cuerpo con poca movilidad, terminaría afectando la circulación sanguínea.
Cuando las personas utilizan prendas de vestir muy ajustadas tienden a observar marcas en la piel, acompañadas de enrojecimientos que pueden evidenciar dificultades circulatorias. Finalmente, ello puede producir mal funcionamiento del sistema venoso.
Soportar temperaturas altas en las zonas susceptibles de varices, es potenciar el riesgo de que la circulación sanguínea no sea fluida, por ello, se debe evitar la aplicación de ceras calientes para la depilación, baños con aguas y productos muy calientes.
Las personas que fuman tienden a poseer una coagulación de sangre superior a los índices normales; la sangre es espesa y disminuye el oxígeno en sangre.
Para la indicación del tratamiento, previamente debe realizarse una evaluación completa del sistema venoso del paciente; la historia clínica es muy importante porque define los antecedentes personales. Luego se procede a la exploración física, para establecer la patología venosa, dónde se origina y los puntos del mal funcionamiento. Vamos a analizar cuáles son los tratamientos más comunes, sin aplicación de cirugía:
Consiste en la oclusión y eliminación de las venas varicosas superficiales a través de la administración de un medicamento esclerosante con jeringa muy delgada a fin de evitar dolores. A su vez se divide en
Consiste en la aplicación del láser para eliminar la variz, con la acción de un haz de luz láser que produce fototermólisis selectiva de la varicela o telangiectasia. Es un tratamiento indoloro, es un procedimiento ambulatorio, con el que el paciente puede continuar realizando su vida habitual.
Se puede realizar en la misma consulta médica, sin necesidad de cirugía, mediante cianoacrilato biológico o adhesivo médico. No es doloroso y se utiliza para el procedimiento, anestesia local. El médico dirige un pequeño catéter y deposita adhesivo en la zona afectada para sellar internamente sus paredes y redirigir la sangre hacia las vías sanas.
Si deseas obtener información detallada sobre el tema de las varices, sus tipos, causas, tratamientos de cura y prevención, contacta a la doctora Gloria Santomauro, clínica de medicina estética: donde podrás, incluso, recibir el tratamiento estético y médico que requieras, si sufres esta dolorosa patología. También puedes contactar con nosotros a través del 633 262 621.